martes, 4 de diciembre de 2007

NO QUIERO AVERGONZARME DE SER ESPAÑOLA

AUTOR: Graciela Vera
2 de diciembre 2007


Me siento orgullosa, enormemente orgullosa de ser uruguaya, de haber nacido en un país en el que el civismo de su gente y la cultura democrática de sus Gobiernos nos permiten sobresalir en el concierto mundial.

Gente y Gobiernos que supieron salir de una dictadura con la cabeza muy alta, que supieron decir NO cuando debieron hacerlo y que supieron DARSE LA MANO entre hermanos cuando ello implicó recuperar la libertad en su máxima expresión.

La vida me llevó lejos de ese país y desde esa lejanía aprendí a valorarlo con la óptica de quién puede comparar y analizar sin presiones, ni internas ni externas.

Las circunstancias han sido benévolas conmigo y me han regalado dos patrias hermosas; aquella lejana y pequeña que desespera por volver a ser la Suiza de América con la que se le conoció en su momento de esplendor, y ésta, próspera luego de décadas de misérrima existencia y que hoy trata de no caer en la vorágine de las crisis económicas regionales y mundiales.

Y yo me siento orgullosa de ser española, de sentirme parte de esta nación a la que porque mucho quiero, mucho voy a criticar. Cuestionando actitudes en un sano afán porque se encuentren soluciones a sus muchos problemas.

Hoy mi patria española vive momentos de tensión en lo interno y en su política exterior. Lo primero da lugar a reflexiones profundas que llegarán en su momento, lo segundo aúna varios frentes, en lo que parece ser la respuesta a una política débil y me atrevería a decir que mal encarada.

No voy a analizar los motivos, lo dejo para los expertos; me limito a opinar como integrante de su sociedad; por eso quiero dejar mi reflexión sobre el tema más candente en este 2 de diciembre: la prepotencia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez; su desfachatez y su injerencia en asuntos internos españoles.

No voy a definir la personalidad de Chávez, no me corresponde a mí sino a psicólogos y ¿por qué no? a médicos psiquiatras.

Sólo puedo decir que como habitante del planeta me asusta, porque se asemeja como dos gotas de agua a un personaje con muy similares formas de pensamiento y acciones en la propia divergencia de sus objetivos, cuya insania llevó a la muerte a sesenta millones de seres humanos
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A mediados del Siglo XX Hitler soñaba con la supremacía de la raza blanca; a inicios del Siglo XXI, Chávez idealiza un gran imperio indio-americano.

Y para lograr su objetivo Chávez ha sabido manejar los hilos de los gobiernos de otros países a su antojo, en pocas palabras, ha convertido en marionetas de sus ambiciones tanto a mandatarios americanos como europeos, los que se han prestado al aplauso fácil en aras de la obtención de algunos beneficios que en el largo (o mediano tiempo) costarán muy caros.

Ésto le sucedió a España. Cobijado por supuestos ideales compartidos en dogmas de izquierda, el presidente José Luis Zapatero le tendió la mano, le estrechó en 'fraterno' abrazo y alentó a capitales españoles a invertir en la 'prometedora' Venezuela.

Zapatero hizo oídos sordos a las advertencias que en su momento hiciera su antecesor en el cargo, José María Aznar y ni siquiera se mosqueó porque su, entonces 'entrañable amigo' iniciara una descarada campaña contra 'el imperio español'
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Pero el mundo civilizado apenas se hizo eco de aquella obsesión, ¿que podía importar si los más interesados no asociaron aquellos hechos con la insania de un insipiente autócrata?

Hoy, mientras escribo estas líneas se juega el destino del pueblo venezolano ligado excesivamente a los devaneos de grandeza de Chávez, y es muy posible que también esté en juego el destino de América y de buena parte del mundo.

Pero hoy, mientras se esperan resultados y se ruega por la paz en Venezuela, voy a hablar de Chávez en relación a España.

Posiblemente las pretensiones de éste hubieran demorado unas semanas más, quizás meses, en salir a relucir pero su mala educación y una reacción inesperada del Rey de España dieron vuelta la tortilla y, precisamente en un momento en que una u otra acción a tomar tiene un precio político-electoral para el presidente Zapatero.

En la última Cumbre Iberoamericana, Chávez con su desmedido ego y sus típicas baladronadas quizo ser nuevamente protagonista, por eso, cuando nadie le hace caso, ¿qué mejor que sacar a relucir las denuncias que con tino hizo en el pasado el ex presidente Aznar alertando de su peligrosidad y, como si tal cosa, volvió a meter el pasado en el presente de una cumbre y en el futuro de los países participantes, tildando públicamente a Aznar de fascista (uno de los adjetivos más simpáticos que profirió su bocaza), lo que Zapatero, en defensa de las Instituciones españolas intentó rectificar.

Falló el presidente de España al no pegar un golpe sobre la mesa y hacer respetar su turno en la palabra; falló la presidenta de Chile, el país anfitrión, Michelle Bachelet al no exigir a Chávez algo, que en realidad no sé si éste hubiera sabido acatar: respeto a sus iguales (en cargo ya que no en educación).

Y aquí fue que al Rey Juan Carlos se le subió toda la españolidad a la cabeza y lanzó el tajante y ya famoso '¿Por qué no te callas?'.

En ese momento España se dividió entre lo que apoyan la acción del monarca y los que la critican, resultando en una clara mayoría de los primeros.

De acuerdo o no con la monarquía, de acuerdo o no con la soberanía española, existe en el pueblo un rechazo evidente hacia la prepotencia de Chávez que, campando a sus anchas ha cometido una serie de 'atropellos' sin que el gobierno de Zapatero parezca saber que hacer al respecto.

Con desmedida preopotencia Chávez comenzó por exigirle al Rey de España que se rectificara pidiéndole públicamente disculpas.

¿Pide que se disculpen con él, quién no conoce el significado de la palabra educación?

Chávez visitó a su gran amigo, el presidente de Irak y de paso se llegó hasta París, aunque de este asunto aún no tengo un concepto claro, creo que o el primer mandatario francés es muy inocente o es muy astuto (el tiempo lo dirá), y espera alguna ventaja extra del apretón de manos con el presidente venezolano.

Un presidente que en total ignorancia de los protocolos y convenios internacionales amenazó con volar 'muy bajo sobre el Palacio de la Zarzuela' quizás pretendiendo intimidar al Rey, al que quiso zaherir con comentarios como 'espero que no me disparen al pasar'.

La verdad es que si ello hubiera ocurrido España habría estado en su derecho porque Chávez, viajando en el avión presidencial de un tercer país: Cuba, entró en el espacio aéreo español como acostumbra él a hacer todo: como Juan por su casa.

A todo ésto el Gobierno español respondió como si estos sucesos no tuvieran que ver con él.

Y Chávez, aprovechando que se le daba pie, adujo que él era un presidente elegido en las urnas y que el Rey debía bajar la cabeza porque su cargo había sido impuesto .

¡Qué poco conoce de historia este bufón!; los reyes no suelen ser votados en las urnas, salvo precisamente, Juan Carlos I de España, plebiscitado obteniendo un abrumador apoyo en las urnas por parte del pueblo español.

Y ahora este personaje, como si no se cansara de enhebrar falsas perlas, amenaza con expulsar las empresas españolas de Venezuela; bueno, en realidad no les dirá que se vayan y se lleven lo suyo, simplemente se las birlará a sus legítimos dueños en una fantochada de nacionalización .

Una amenaza clara y latente en cuanto nuestro Gobierno haga cualquier gesto que no le guste pero, descaradamente auguradas, de ganar el Partido Popular (para Chávez su enemigo) en las elecciones presidenciales que se celebrarán en España en marzo.

Otra intolerable intromisión en nuestros asuntos internos.

¿Tan fácil le ha resultado hasta ahora manejar al Gobierno de España?

Quiero creer y poder decir que no, que la actitud del gobierno español ha sido estudiadamente cauta pero que acaba de llegar al límite de lo tolerable.

Me sentiría mucho más orgullosa de mi nacionalidad española si José Luis Zapatero saliera en defensa del Rey Juan Carlos, de la soberanía de España y de los españoles radicados en Venezuela, sin tantos titubeos como tuvo en la famosa Cumbre para defender en la figura de un ex Jefe de Estado, a todos los españoles sin distinción, de derecha ni de izquiera, con la úica convición de representar a un país democráticamente soberano.

Entonces sí diría que realmente no hay motivos para avergonzarme de ser española



*1 - Entre 1939 y 1945 tuvo lugar la Segunda Guerra Mundial, el mayor y más sangriento conflicto armado que ha sacudido a nuestro planeta y del que participaron más de setenta países alineados ya en las Potencias Aliadas, ya en las Potencias del Eje y enfrentados en cruentos combates por aire, tierra y mar.Los efectos de la Segunda Guerra mundial dejan un balance de más de 60 millones de muertos, la mayoría de ellos civiles. Detrás de esa destrucción estaba el sueño ario de Adolfo Hitler




*2 - El 12 de octubre del año 2004, durante una manifestación popular promovida por grupos afectos al gobierno de Chávez se realizó un juicio a Cristóbal Colón, quién fue declarado culpable de haber iniciado ‘el genocidio más grande de la historia’ y, en demencial castigo decidieron derribar la estatua que en 1904 fue erigida en Caracas en honor del navegante. En el pedestal de la estatua se escribieron frases tales como ‘Juicio a Colón por genocidio’, ‘Colón =Bush’ y ‘La resistencia (indígena) continúa’.Todo esto ocurría el mismo día que Hugo Chávez abolía en Venezuela el ‘Día de la Raza’ fecha que transformaba en la celebración del ‘Día de la Resistencia Indígena’.



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