El Barco de Ávila, turismo de primer nivel

En la provincia de Ávila encontramos una tranquila oferta para aunar turismo rural, histórico y gastronómico.

Ubicamos el Barco de Ávila en el valle de Tormes, en el partido judicial de Piedrahíta.

Una barca habría dado nombre al pueblo

Cabecera de la comarca del Alto Tormes, se cree que el pueblo pudo tomar su nombre de la barca utilizada para cruzar el río Tormes, aunque hay otras opciones como la que apunta a que el nombre proviene de otros idiomas: bar: en hebreo casa, barca del celta, reunión de aldeas o bartzea en euskera o bar del íbero por cumbre como también puede ser barr, en árabe arrabal.

Históricamente tenemos que retraernos a la época prerromana en que los vetones realizaron fortificaciones en las colinas cercanas; mucho más cerca en el tiempo nos encontramos conque el territorio fue propiedad de la Casa de los Álvarez de Toledo, Duques de Alba.

Como en la mayoría de la geografía española, la presencia árabe dejó su huella inconmensurable, con su paso éstos mejoraron notablemente la agricultura y dieron prioridad al agua excavando pozos de agua dulce en el interior de la ciudad amurallada.

Turismo naturaleza armonizando con el turismo histórico

La localidad es un conjunto Histórico-Artístico en la que entre otros sitios de atracción turística podemos visitar la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción cuya construcción se inició en el siglo XII, parte de su estructura fue demolida posteriormente y reemplazada, a comienzos del XIV, por un estilo gótico.

Recorrer el Barco de Ávila despaciosamente es una delicia. En su casco antiguo se encuentran edificios de interés como el de la Cárcel, una construcción del siglo XVII, las Casas de los Balcones, llamada así por ser la primera casa del pueblo en tener balcones y la de la Restauración, de la época medieval, embellecida por columnas de granito.



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