miércoles, 16 de febrero de 2011
Murguistas y murgas, candombe, negros y lubolos, desfiles, tablados, serpentinas y tamboriles. La mayor fiesta se despierta en todo el Uruguay
En el año 2007, el Carnaval del Uruguay fue declarado un Bien de Interés Nacional; en el 2009, la UNESCO declaró al Candombe, Bien Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Desde 1874 Carnaval y candombe se dan la mano en cada mes de febrero, para disfrute de los orientales y de quienes llegan, atraídos por sus ritmos pegajosos.
Una fiesta que no distingue entre pobres y ricos
Sentados al cordón de la vereda / bajo la sombra de algún árbol bonachón / vimos pasar coquetos carnavales / careta viva de un pueblo con dolor.
Cuando José Carbajal, El Sabalero escribió la primera estrofa de A mi gente, estaba unificando el sentir de un pueblo, sin distinción de clases, ideologías ni razas.
Desde mediados del siglo XIX, el carnaval acapara el sentir de los orientales y les ha servido de soporte en momentos difíciles de su historia.
Es la fiesta de los pobres y de ella no se excluye a los poderosos, ni siquiera a quienes la sociedad ha creído tener que rehabilitar; es la fiesta donde disfrutan codo a codo, artistas y obreros, políticos y amas de casa; los uruguayos viven el carnaval desde su propia sangre y lo llevan allá, donde quiera que vayan.
Reminiscencia española y africana en la fiesta mayor
En el carnaval del Uruguay destacan dos vertientes principales que pasean sus ritmos complementando las actuaciones de los Humoristas, Parodistas y las Revistas y en los últimos años, las Escuelas de Samba, las que por su reciente innovación conforman un capítulo aparte.
Las murgas, que tienen origen en España y cuyas letras contienen un alto grado de sátira humorística sobre la sociedad y la política.
Detrás de las letras de las canciones de este género se escondió, durante la dictadura militar de 1973 a 1984, el sentimiento de resistencia de los uruguayos.
El candombe, que toma sentir oficial a través de las Sociedades de Negros y Lubolos, pero que está presente en todo el pueblo, recrea los orígenes africanos de los negros esclavos durante la época colonial.
Las comparsas traen a nuestros días, sus vestimentas, cantos, bailes típicos y cultura: la mama vieja, el doctor brujo y el escobillero, caminan al mismo ritmo junto a vedettes y porta estandartes.
Las primeras murgas montevideanas
La primera murga en Uruguay se formó en 1908 como La Gaditana, nombre que le dieron sus componentes, integrantes de una Compañía de Zarzuelas española que se encontraba actuando en Montevideo.
Las primeras murgas ponían letras picarescas a músicas conocidas, que interpretaban con instrumentos de viento fabricados de cartón.
.... para leer MÁS sobre UNA HISTORIA URUGUAYA: EL CARNAVAL DE MONTEVIDEO
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