por Graciela Vera
No es nada común que una noche tenga registrada su propiedad intelectual, ni que su fecha de realización se haya consolidado por una ley nacional.
Alguien podría decir que tampoco es común que en un país con apenas tres millones y medio de habitantes y con una de las poblaciones más envejecidas de América, más de seicientas mil personas invadan en esta noche todos los lugares de ocio y cuando éstos ven agotado su aforo, se reunan en sus propias casas con la única finalidad de bailar viejas melodias: en una época de saltos y arabescos en las pistas, las parejas de todas las edades se enlazan para disfrutar de los ritmos que hicieron inolvidable las décadas de los '60, '70 y '80.
La Noche de la Nostalgia surge como una fiesta
Es un hito afianzado hasta convertirse en un referente de la cultura uruguaya, fue la idea innovadora de un joven disk jockey que quiso celebrar el éxito de su programa radial 'Old Hits' organizando un baile donde la música fuera precisamente la de esos inolvidalbes éxitos.
Pablo Lecueder, ya reconocido como el padre de La Noche, es hoy un empresarior radial de éxito que no imaginó, aquel 24 de agosto de 1978 que treinta y dos años después su idea sería un referente sin precedentes en el mundo.
Tampoco podía haber imaginado que La Noche de la Nostalgia daría por traste con las definiciones del Diccionario de la Lengua Española que define a la palabra nostalgia como 'tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida'.
No hay tristeza, en Uruguay nostalgia tiene por significado fiesta, baile, rescatar para disfrutarlas las canciones de The Beatles, Bee Gees, Air Supply, The Carpenters, The Police, Abba, Credence, Queen, Simon and Garfunkel, Cat Stevens, Dire Straits, Supertramp, Elvis Presley, Barry Manilow, Travolta... los románticos.... y a aquellos primeras sugerencias cada año fue desempolvando nuevos discos para traerlos del olvido o, simplemente hacerlos más populares durante unas horas.
El 24 de agosto no tiene una noche cualquiera, tiene su Noche de la Nostalgia. Difícil de sentirla plenamente si no se es uruguayo, pero entendida y envidiada por cualquiera que lea sobre ella en cualquier lugar.
Comenzó siendo montevideana, se apoderó del país entero y los uruguayos que se han ido al extranjero la imponen en sus lugares de residencia.
El antropólogo y artista plástico Nicolás Guigou la definió excelentemente cuando dijo “ Es como un lugar de encuentro en el tunel del tiempo”.
Y en el tiempo se habrían perdido los nombres de Dani Umpi, los Iracundos, Sandro, los Supersónicos, Agarrate Catalina... y tantos que como quién dice 'hicieron mover el esqueleto de generaciones'. Todo está al alcance de todos esta noche, en la masividad de las grandes reuniones o en la casi intimidad de un rincón a la vuelta de una esquina en el que se escuche una guitarra... se oiga un tambor... o se mire girar un disco de vinilo.
Los jóvenes de los 60, de los 80, de los 90, de hoy, todos tienen esta noche algo que recordar y lo hacen al ritmo de los old hits. Y como todo prisma tiene más de una cara, quienes no quieren sentir nostalgia... pues se ocupan de celebrar su fiesta de la antinostalgia bailando música que quizás algún día... también sean old hits.
De organización privada a acción estatal
La dimensión de la fiesta ha desbordado cualquier previsión. El país se transforma en una pista de baile. Clubes, centros nocturnos, casinos, hoteles, bailes populares... la oferta es interminable.
La imaginación de los uruguayos puede vencer los obstáculos y así es que algunos establecimientos ofrecen actividades para los niños con el fin de que los padres puedan divertirse sin preocupaciones.
Otras fiestas se organizan en familia o entre amigos... una buena cena en la casa que culminará con baile y recuerdos.
Ante la magnitud de este fenómeno festivo, en el año 2004 el Gobierno declara oficialmente, por la ley 17.825 que cada año, el 24 de agosto, se celebrará la Noche de la Nostalgia, que será promocionada en el exterior por el Ministerio de Turismo a través de embajadas, consulados y oficinas comerciales.
Y mañana... no hay problema, los uruguayos no piensan en el día siguiente porque es feriado,la Noche de la Nostalgia se une al Día de la Independencia y no habrá que madrugar.
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